En el año de 1501, el Papa Alejandro VI, como todo buen Borgia, auspició una carrera alrededor de la Basilica de San Pedro en la que las competidoras fueron mas de 5o prostitutas de Roma.
Este evento fue en realidad solo uno de los actos para entretener al publico en las festividades del carnaval romano de invierno.
Al evento se lo denominó Palio. En algunas ciudades se corrieron competencias similares solo para prostitutas. Actualmente, el Palio es una carrera de caballos.
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